AC/DC en Madrid (05/06/09)

AC/DC son las siglas de Alternating Current/Direct Current, lo que nosotros llamamos Corriente Alterna/Corriente Continua y es una etiqueta que llevan los dispositivos eléctricos en el omnipresente mundo anglosajón para indicar que pueden usarse con ambos tipos de tensión. Los escoceses (si bien se mudaron jóvenes a Australia) Angus y Malcom Young vieron esta etiqueta en la aspiradora de su hermana y pensaron que encajaba bien con la energía de las presentaciones de su banda, y decidieron adoptar el término como nombre y así, en 1973, nació lo que actualmente es una institución de la música.

36 años después y sin colgar el uniforme de colegial característico, aunque con los correspondientes cambios de alineación (la muerte de Bon Scott, vocalista 1974-1980, supuso un duro golpe para el grupo) AC/DC han demostrado que siguen siendo capaces de electrizar a su público, y tras 8 años de silencio el año pasado lanzaron su último album, Black Ice, poniendo de nuevo la máquina en marcha.

El Rock'n'Roll Train, es decir, el vehículo del Black Ice World Tour (que busca promocionar el disco homónimo) empezó sus andanzas en Octubre de 2008 en Estados Unidos (teniendo previsto estar llevando a AC/DC por ahí hasta 2010..) y desde entonces se jacta, presuntamente, de montar el "tinglao" más caro de la historia en cuanto a decorados, etc.

De esto último no me he enterado hasta ahora que estaba investigando un poco para adornar la crónica, pero si me lo hubieran dicho al salir del concierto el pasado 5 de Junio, me lo hubiera creído sin poner pegas. Aparte de la energía brutal que a pesar de su edad (Angus Young tiene 54 años) siguen transmitiendo ellos, el espectáculo que montaron durante las más de 2h de concierto fue impresionante, alucinante de principio a fin, rayando en lo épico.

Bueno, pero empecemos por el principio. De los dos teloneros, The Answer y Lilith, lamentablemente no tengo nada que contar ya que me los perdí (no dependía de mí xD), así que vamos directamente a AC/DC. Yo entré en el Estadio Vicente Calderón (más lleno que si fuera la final de la Champions, aunque no sabría decir cuánta gente había exactamente, he leído por ahí que 55.000) a cosa de las 10 menos cuarto, ya que el concierto empezaba a las 10. La Puntalidad (empezaron como mucho a las 10:15, creo) que tuvieron fue de agradecer, y si me perdonan los gritos en plan flipada pueden ustedes ver el inicio del concierto aquí.

(Las cositas rojas que brillan entre el público son diademas que llevaba la gente con cuernos rojos que brillaban y parpadeaban)

Un puntazo la animación del tren para introducir el concierto, y empezar con la explosión =) cabe señalar el pedazo de tren que tienen también ahí empotrao en el escenario, no sé si se ve más o menos en el vídeo, pero era bastante grande. Como podéis comprobar, desde mi posición Angus, Brian (Johnson, el vocalista), Malcom, etc. se veían más bien pequeñitos en el escenario (yo estaba en grada, lo más abajo que pude, saltarse a pista estaba más difícil para mí por aquello de los guardas..) pero el pantallón que tenía justo delante lo compensa bastante bien, iba cogiendo planos de Brian y de Angus, los grandes protagonistas, y a veces de los demás miembros, con zooms de las manos y la guitarra de Angus cuando éste se iba luciendo y demás.

En cuanto al tema técnico no sabría decir demasiado, pero el sonido era perfecto. Obviamente en los videos se oirá fatal pero allí, incluso a pesar de ser un estadio, se oía genial; todos los sonidos que a Angus Young se le antojara sacarle a su guitarra, las palabras (inteligibles!) de Brian Johnson, el discreto bajo o la guitarra rítmica de Malcom...se distinguía todo perfectamente, y claro, el resultado final era brutal. El volumen era el justo, el justo que necesita AC/DC con la potencia que tienen, pero sin llegar a ser molesto en ningún momento, al salir del concierto SÍ podías escuchar a quien te hablara. Ni idea sobre el tío de la mesa pero, mis felicitaciones también. xD

Que empezaran con el single del nuevo álbum es lógico y normal, pero el setlist fue intercalando temas más antiguos (entre ellos, los verdaderos clásicos) con los nuevos para mantener enganchado a un público entregadísimo, y también muy variado. Me llamaba la atención los saltos generacionales: yo fui al concierto con mi padre, y si bien vi muchos puretas que rondaban esa edad, y poco más jóvenes, también ví por ahí varios niños más pequeños que yo. Además, desde que llegué a Madrid a cosa de las 2 o las 3 de esa misma tarde, estuve viendo por ahí camisetas de AC/DC. En la línea de metro, yendo ya hacia el calderón, la cosa se iba acentuando y al salir de la estación sólo hacía falta seguir el rastro de camisetas negras para saber dónde era el concierto.

Después de Rock'n'Roll train vino Hell Ain't a Bad Place to Be, un tema del álbum Let There Be Rock. Sin embargo fue en el tercer tema donde la cosa empezó a calentarse más: el mítico Back In Black que si otra vez estáis dispuestos a obviar los gritos, podéis más o menos ver y oír aquí. El ambiente como véis, inmejorable. Back In Black dio paso a otro tema de los nuevos, Big Jack. Se fueron sucediendo los temas uno tras otro (después vinieron Dirty Deeds Done Dirt Cheap, Shot Down in Flames, el no tan antiguo Thunderstruck, el nuevo Black Ice...) y Brian y Angus no paraban de ir pasillo arriba pasillo abajo, animando al público (como si hiciera falta), cerrando todas las canciones con un contundente RAS en la guitarra. Claro que por supuesto, como AC/DC saben bien (llevan mucho tiempo en esto), la cosa no podía hacer más que ir mejorando cada vez más ya que dentro de la calidad que rebosaban se iban guardando lo mejor para el final...

Al noveno tema nos plantaron ese pedazo de blues que es The Jack, que Brian introdujo contando como siempre la historia de a dirty, dirty woman... y en el que Angus nos regaló un striptease, despojándose de su uniforme de colegial. Por supuesto también que sigue levantando pasiones, a pesar de su edad ;)

Y con el calentón del momento, de repente se apagaron las luces (un juego de luces soberbio también, siempre acompañando a los temas) y vimos bajar esa campana gigante que indicaba que iban a tocar Hells Bells (ésta ya no la grabé yo). Después de éste vinieron Shoot to Thrill, War Machine (otro tema nuevo que tuvo también una animación en las pantallas mientras tocaban, igual que otra canción que ahora mismo no recuerdo, aunque éstas eran más "cutres" que la del principio, claro), Dog Eat Dog, Anything Goes (otro de los nuevos) y ya que llevamos 14 temas, es decir más de una hora de concierto, nos vamos acercando al plato fuerte.

El número 15 fue el inconfundible Shook Me All Night Long (que alguien grabó de lejos y otro alguien de más cerca, para que se hagan una idea de cómo estaba la cosa); uno de los temas en que me resultó más que imposible no ponerme a botar, claro. Y a partir de aquí los temas que quedaban eran todos viejos conocidos, que vinieron en una explosión increíble con un despliegue de luces, fuegos, espectáculo y rock inolvidable:

T.N.T, que se había estado haciendo esperar, y Whole Lotta Rosie, que llegó con energía, buen juego de luces (como siempre, al ritmo) y una muñeca hinchable grande y gorda (vamos, enorme) que se monto encima del Rock'n'Roll Train en el escenario y ahí estuvo cabalgando durante todo el tema: de nuevo de lejos y de cerca

Let There be Rock, para mí y para muchos la auténtica bomba de la noche, en la que Angus Young empezó a correr, a revolcarse por el suelo y a tocar un solo de un cuarto de hora: partes 1 y 2, ya el solo Los demás integrantes de AC/DC habían desaparecido silenciosamente mientras los ojos de todos nosotros estaban puestos en Angus, y tras una pausa después de ese solo tan increíble, volvieron con fuerza para regalarnos dos últimos temas:

Highway to Hell, que naturalmente no podía faltar, y que fue la confirmación de que habíamos asistido a algo legendario; y For Those About to Rock (We Salute You), la traca final y despedida, cerrando una noche mágica en la que hubo de todo: un tren, un striptease, cañones, una muñeca hinchable gigante, fuego, explosiones, papelillos, cohetes...y sobre todo, un Angus Young incombustible; el mejor espectáculo que he visto en mi vida y que estoy segura que ninguno de los que estuvimos allí podrá olvidar nunca.

Los grandes éxitos de AC/DC
El último album, Black Ice