martes, 13 de octubre de 2009

El original, el auténtico, "El Tesoro del Carambolo"


Este pasado puente del 12 de Octubre lo he pasado en Sevilla, donde he aprovechado la oportunidad de ver in situ una de las joyas de la arqueología andaluza: el Tesoro del Carambolo. Para los que no os suene ni tan siquiera el nombre, os diré que se trata de un descubrimiento arqueológico que supuso encontrar algo físico sobre algo que solo se conocía por las fuentes clásicas y tenía un fuerte carácter mitológico; Tartessos. Según estas fuentes se situaba en el sur-oeste de la Península Ibérica una civilización de las más ricas del occidente europeo. El Tesoro del Carambolo fue la confirmación de estas tesis. Situémonos en el espacio y en el tiempo: suroeste hispano, siglos IX al VI a.C. Época de la llegada de pueblos orientales a la Península Ibérica como fenicios, griegos y cartaginenses. Para algunos Tartessos fue una civilización previa, para otros solo el resultado de esta influencia oriental; unos hablan de una liga de ciudades estado, otros de monarquía y otros de una cultura común sin lazos políticos (a gustos del consumidor, la controversia está servida; todo depende de los intereses, porque la Historia está llena de ellos). Lo que si es cierto es que allí hubo algo, con influencias de fuera, cierto, pero también con una notable huella indígena. De echo las joyas del Carambolo se relaciona con un santuario fenicio dedicado a la diosa Astarté y con otro de cuño autóctono. Lo que si queda descartado es la figura representada hasta la saciedad de un reyezuelo portando las joyas. En una reconstrucción de la exposición se nos muestra aun sacerdote llevando a dos enormes bueyes, ataviados todos (cornudos incluidos) con las joyas del tesoro (Para mí que esta tesis se la ha sacado de la manga algún cofrade rociero de la Blanca Paloma, solo falta los bueyes arrastrando el Sinpecado) Interpretaciones a parte, tengo que decir que contemplar este conjunto de joyas que pesa cerca de 3 kilogramos de oro con una antigüedad de cerca de 3000 años, con una técnica de orfebrería tan depurada y original, acongoja a cualquiera. Se trata de un collar con pseudos-sellos con cadena incluida (lop in lop), dos brazaletes de cerca de 800 grs cada uno, dos plaquetas en forma de piel de toro y 16 placas más, decorados con esferas y rosetas. Ya había tenido la oportunidad de ver la reproducción que se hizo para lo acasión, mientras que el original se ha guardado durante un largo letargo en la caja fuerte de a saber que banco o institución política. Pues la reproducción no llega a transmitir lo venerable que tiene la pieza original. Sentí un pellizco enorme en el estomago y por un momento me imaginé sacando en 1958 esa pieza en el yacimiento de Camas, al más estilo Indiana Jones (¡por una década no coincide las fechas!). Pero en fin, ya sacaré algún tesoro más adelante, quien sabe, soñar es gratis.Bueno, la exposición está ubicada en el Museo Arqueológico de la ciudad de Sevilla. Para la ocasión se han arreglado y adecentado otras salas que daban pena y el museo en si vale la pena, desde la Prehistoria hasta el legado musulmán andalusí. Estará abierta desde el día 3 de Octubre de 2009 hasta el 10 de Enero del 2010 y está compuesta por otras piezas traídas de otros museos nacionales e internacionales. Merece la pena ir a contemplar uno de los tesoros más sorprendentes de la historia de España y de Europa. (Si te pregunta en la puerta si eres de Sevilla contesta : "Pos claro miarma" y entras por la patilla (patilla cortijera, que allí se estila mucho). Bromas a parte un saludo para mis compañeros y mis alumnos de Sevilla que no deberían perder esta oportunidad por la proximidad.



Sevilla, my wheapon!!!