viernes, 2 de enero de 2009

Bar, "Juan Carlos", Calle de Febo, Triana.

Y como no podía ser de otra forma, hablaremos también de gastronomía y restauración en la city hispalense.


Podría citaros restaurantes modernos, cosmopolitas e innovadores, o de cocina tradicional andaluza. Pero basándome en mi experiencia vital, la primera caña y la primera tapa que degusté al llegar a esta ciudad fue en un pequeño bar de Triana, con azulejos cartujanos, donde no colgaba ni ninguna virgen ni ningún cristo de las paredes y donde la música de fondo era Fito y los Fitipaldis. Al entrar, un fuerte y agradable olor a productos de la tierra deleitaban mis sentidos. Tras una barra de madera en forma de "L" unos ojos claros de una mirada amable me saludaban. Estos ojos pertenecían a Juan Carlos, un salmantino que lleva afincado en Sevilla un "pechá" de años. Dedicó gran parte de su vida a la alta restauración en Hoteles y Restaurantes emblemáticos, y cuando se cansó de todo eso, montó este pequeño negocio. Juan Carlos es un tipo afable, de buena conversación y con un timbre de voz que bien pudiera haberse dedicado a la radio. No tiene problemas ni prisa por aclarar cualquier duda sobre los productos de su negocio y son muchos y muy buenos. Para empezar estamos en un bar donde no se sirve Cruzcampo (si, en Sevilla), ya que tiene una extensa lista de cervezas de exportación en botella y algunas de grifo (Dios bendiga la Leff Roja de barril). Además también cuenta con una exquisita y natural sidra asturiana. Esto junto a la gran cantidad de quesos asturianos que posee Juan Carlos en carta, me hizo pensar, erróneamente, que nuestro amigo provenía de Asturias. Y hablando de quesos. Qué quesos! Madre mía! Una interminable lista de quesos, la mayoría asturianos, pero también, manchegos, ibicencos, andaluces, franceses, italianos,... y todos colocados en una vitrina, o en botes con aceite, un disfrute para los sentidos. Mi favorito, sin lugar a dudas, La Peral, asturiano, aunque también recomiendo el Pitu al Fugu Rojo, Gamoneu, Roncali, Pata de Mula,...

Si todavía estáis con hambre, la carta cuenta con una selección de tapas con productos de primera de la geografía española (al loro con el pulpo a feira), montaditos, cazuelitas, pasteletas,...

Resumiendo: Bar Juan Carlos es un sitio donde se bebe bien, se come mejor a un precio muy razonable, donde sentirse como en casa no es nada difícil y tal como es Sevilla, mejor empezar por aquí. Os animo a que visitéis este pequeño pero acogedor rincón de Triana.

1 comentario:

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Vengo de allí, y me parece un sitio magnífico. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. Quien lo lleva sabe lo que hace, y todo está estupendo a la par que a buen precio. La música (mucho Beatles cuando yo he estado), aunque a volumen más bien bajo (la menos para un viernes por la noche). El pulpo es excelente, y la Leffe, pues como tú dices, Dios la bendiga.

Un saludo.