Sin City, Frank Miller, sin palabras...

Deberían sobrar las palabras, pero es de justicia decir que posiblemente nos encontremos con la obra culmen del comic, la tinta sobre papel llevada a su máxima expresión. Y no lo digo solo por la realización técnica (insuperable: viñetas que son obras de arte individualmente), si no por una historia de genero negro, con paralelismos con la tragedia griega, con un ritmo y narración que atrapa al lector, bocadillo a bocadillo, viñeta a viñeta, página a página, volumen tras volumen,.... desde el principio hasta el final. Es tal la sobrecarga emocional que uno no puede más que respirar aliviado cuando se desesenlazan los acontecimientos. Brutal, sensual, oscura, violenta, heróica, veraz,... los adjetivos se quedan cortos para describirlos. Cada uno de los personajes están construidos bajo el paraguas del anti-héroe, siendo todos protagonistas secundarios que se encuentran y desencuentran en el protagonista principal "La ciudad del pecado". Auténtica protagonista del comic, omnipresente y turbadora, configurada y descritas por sus historias, sus personajes, observando impasible el devenir de los acontecimientos riendose y llorándolos al mismo tiempo. Reflejo brutal y despiadado de una sociedad violenta y cruel como la nuestra, y al que no le guste lo que ve reflejado en este espejo, que no mire.
Por: Lolo Steady.